Sus recetas salen de una pasión rebelde para conseguir un sabor único, fuera de las modas, un sabor negro. Búsqueda y trabajo meticuloso, sin prisa, sin exhibición. El sabor Guineu no necesita adornos: el valor está dentro.
Un entorno con historia, un entorno vivo y lleno de inspiración: antes una fábrica textil, ahora una fábrica de cerveza; antes entraban conos de bobina de hilo, ahora llenan botellas con cerveza. La esencia cónica sigue presente en el lugar.

El zorro simboliza una actitud y una manera de vivir que nos aleja de los estándares y de los convencionalismos. Estas cervezas quieren compartir contigo un pedazo de este espíritu libre y nocturno. Se planteó una revisión de la marca sin perder su esencia.


